Existen 3 modalidades de servicios en la intermediación
laboral:
- servicios temporales - para atender labores por un tiempo determinado
(ya sea por necesidades de suplencias u ocasionales).
- servicios complementarios - para atender labores accesorias
que no guarden relación o vinculación con el giro de negocio o actividad
principal de la empresa usuaria.
- servicios especializados - para atender actividades de alta
especialización y que exige un alto nivel de conocimientos técnicos, científicos
o particularmente calificados.
Así es como la Intermediación Laboral busca ser una solución
estratégica para las empresas usuarias, poniendo especial énfasis en el
cumplimiento de la regulación legal-laboral que rige sobre la materia y en el
respeto de los derechos de los trabajadores que brindan el servicio
(trabajadores “destacados” en la empresa usuaria).
¿Por qué resulta necesaria la intermediación laboral?
Distintas razones y motivaciones. Resaltamos algunas:
Supone una disminución en gastos visibles y ocultos tanto es
aspectos operativos / administrativos / legales.
Al contar con una necesidad específica, las empresas usuarias
deben iniciar procesos de reclutamiento y selección para suplir la falta temporal
de recursos humanos o para incorporar personal cuyas labores son accesorias al
giro de negocio.
A lo mencionado, se suma la capacitación y administración de
estas posiciones, así como el cumplimiento de formalidades legales laborales.
Todo ellos suele significar destinar muchos recursos, así
como tiempo valioso que podría aprovecharse de mejor manera para cumplir objetivos
principales de la empresa usuaria.
El servicio de intermediación laboral cubre estas y otras
tareas.
Algunas empresas tienen limitaciones en el “headcount” de su
planilla interna. Sucede mucho con las empresas trasnacionales. Este hecho,
hace necesario contar en ocasiones, con empresas “socias” autorizadas por el
Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo para realizar actividades de
intermediación laboral.
Políticas internas de cada empresa usuaria que hacen
necesarias la contratación del el servicio de intermediación laboral según los
parámetros regulatorios vigentes.
¿Cómo funciona?
- Ante una necesidad, los trabajadores son reclutados,
seleccionados y contratados por la empresa autorizada a brindar servicios de intermediación
laboral (la empresa es la empleadora desde el punto de vista legal).
- Dependiendo de la modalidad de intermediación laboral utilizada,
se genera una dualidad entre ambas empresas (proveedora y usuaria) con respecto
a las direcciones hacia el personal destacado. Así, las instrucciones de labores
propias del trabajo del personal destacado, son impartidas por la empresa
usuaria (en ocasiones, con la participación de la empresa proveedora),
manteniendo ésta última la facultad disciplinaria y la responsabilidad sobre el
cumplimiento de obligaciones de tipo legal que le corresponden como empleadora.
- Se debe evaluar con detenimiento el objeto de contratación
y que éste se cumpla a cabalidad durante la prestación del servicio para evitar
algún tipo de desnaturalización que traiga consecuencias a futuro tanto a la
empresa intermediadora como a la usuaria.
- Independientemente de la modalidad y el tiempo de la
contratación, los trabajadores deben gozar de los beneficios laborales que la
ley peruana señala.
- La empresa intermediadora deberá firmar un contrato con la
empresa usuaria.
